Sensación agridulce para el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), tras la celebración de las elecciones autonómicas, municipales y europeas en España, el pasado 26 de mayo.
El partido del Gobierno, liderado por Pedro Sánchez, ha conseguido el mayor número de votos en casi todos los ámbitos en los que la jornada requería la votación de los ciudadanos.
En las elecciones europeas el triunfo fue incuestionable, pero en las autonómicas y municipales la sensación es diferente. El PSOE ha conseguido el mayor número de votos en algunas autonomías y ayuntamientos, pero también en muchos otros la derecha, por coalición o por liderazgo del Partido Popular (PP), va a gobernar.
El mapa general se conforma así de una estela roja azulada, que presenta un equilibrio en todo el país, incentivado por la unión de C’s y VOX en una gran parte de provincias.
El PP recupera Madrid
Sin embargo, el mayor símbolo de estas elecciones estaba en Madrid, cuyo Ayuntamiento y municipio ha sido recuperado por el PP, con José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso, respectivamente.
De esta forma, Carmena dice adiós a su alcaldía, sin reconocer la culpa de nadie pero teniendo que afrontar un cambio por apenas dos concejales.
Situaciones clave de las elecciones
En Cataluña, Ada Colau se despide casi con total probabilidad de la alcaldía de Barcelona, tras el triunfo por número de votos (y empate de concejales) de ERC con Ernest Maragall al frente. Colau ha pedido públicamente su colaboración para gobernar.
En Valencia se ha producido otra situación de infarto. Compromís revalida su poder por solo la diferencia de un concejal.
Zaragoza se convierte a la derecha, mientras que La Rioja, probablemente, acabará siendo socialista si negocia con Podemos.
No obstante, la formación morada ha sido la peor parada de estas elecciones, con pérdida en casi todos los municipios. Al contrario que VOX, que ha obtenido un crecimiento en su reconocimiento al ser clave en muchos municipios, pero paradójicamente perdiendo en cantidad de votos.
El resultado es un mapa electoral muy diversificado, con las dos principales fuerzas, PSOE y PP, reforzadas y en el poder de autonomías clave.