Es el riesgo del patrocinio deportivo. Cuando una marca de ropa internacional decide arropar a una estrella de un deporte en concreto, solo espera visibilidad y beneficios. Sin embargo, su futuro está ligado estrechamente al de ese astro del deporte.
El caso de Nike y Zion Williamson
En el caso de Nike, esto puede estar representado en muchos deportistas. El problema le ha llegado a partir de Zion Williamson, estrella actual de la Universidad de Duke y una de las mayores promesas de la NBA. O así era hasta hace solo unos días.
Williamson participaba en uno más de los partidos en los que brilla con luz propia. Sin embargo, durante un momento del partido, la zapatilla que llevaba se rompió. La suela se soltó por sorpresa, el jugador resbaló y lamentablemente sufre ahora una lesión en la rodilla, que pone en vilo tanto su temporada como su futuro deportivo.
Las zapatillas que llevaba era de marca Nike, fruto del acuerdo deportivo a largo plazo que jugador y marca firmaron por una duración de 4 años.
Nike cae en Bolsa tras la lesión de Williamson
«Con unas Pumas no habría sucedido». Así se burlaba la competencia de su rival deportivo, obviamente no de lo que le ha pasado al jugador.
Sin embargo, las consecuencias económicas sobre Nike no son precisamente de risa. La compañía ha sufrido la lesión hasta sus mismas acciones en la Bolsa de Nueva York, cayendo nada menos que un 1% en una sola jornada.
Desde la marca deportiva se asegura que se está investigando para identificar cuál es el problema, al mismo tiempo que se ha deseado al jugador una pronta recuperación.
Sin embargo, las imágenes de sus zapatillas con la suela rota han dado la vuelta al mundo. La compañía disfrutaba de una revalorización de sus acciones del 13% y ya tiene restar un punto porcentual a este éxito. El problema venderá relacionado con el progreso de recuperación de Williamson y, por descontado, con lo que se descubra sobre qué ha sucedido realmente con esas zapatillas.