Roma le puso un dios al vino y difundió el aprecio por este preciado líquido por todo el imperio y por ende por todo el mundo. Hoy día el vino es un sector importante en la economía, no solo sujeto a la alimentación, sino al ocio mediante el enoturismo. En los últimos años se viene incrementando las actividades relacionadas con el vino. Las bodegas abren sus puertas a los visitantes, organizan catas, rutas por las viñas y regalar vino se ha convertido más que en una opción en una tradición.
Dónde hacer enoturismo en España
El otoño invita a visitar bodegas y viñas al tiempo que se disfruta de una gastronomía asociada a sabores tradicionales y caseros. En España hay varias regiones que han visto el potencial de sus vides y se han convertido en destino de enoturismo con decenas de actividades asociadas y la posibilidad de descubrir ciudades y paisajes únicos.
La Rioja: una tierra que ha dado nombre al vino, con bodegas que son museos por dentro y por fuera y centenares de actividades asociadas a sus caldos. Y desde las viñas a Logroño, para marinar tapas con tintos de renombre.
Penedés: una región que está explotando sus recursos vinícolas en los últimos tiempos con gran éxito. En noviembre celebra el Most, Festival de cine del vino y del cava. Pero además de películas el Penedés ofrece vistas espectaculares. Viñas asomadas al mar y peinadas por los vientos de tramontana, bodegas y cavas subterráneas; tradición y vanguardia para homenajear a algunos de los mejores caldos del país. Y a solo un paso de Barcelona.
Jerez y Sanlúcar: fino y manzanilla. Dos tipos de vino que se asocian al flamenco, las tapas al mediodía y el arte de una tierra donde entre viñas nacen bodegas que bien parecen catedrales. Vinos únicos en el mundo que ven cada día reconocido su prestigio, ligados a una tierra y un arte únicos.
Ribera del Duero: un valle donde las bodegas se esconden bajo tierra, buscando escapar de alguna forma del frío invierno y aportando una calidad mayúscula a sus vinos. Castillos, viñas, cultura y tradiciones que cada año atraen a estas tierras a miles de turistas. Con la posibilidad de coincidir con la exposición de “Las edades del hombre”, muestra de otro de los tesoros de Castilla: el arte sacro.
Destinos con color y sabor a vino.