El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha aceptado la propuesta de paz económica de China tras su primer incremento de aranceles por valor de 50.000 millones de dólares. De hecho, ha solicitado a los representantes estadounidenses de Comercio que identifiquen productos chinos que, mediante un incremento de aranceles del 10% adicional, acumulen 200.000 millones de dólares.
El régimen chino ha dado por descartada así cualquier oferta de diálogo y amenaza con responder de forma equitativa con productos estadounidenses que entren en su mercado por las importaciones.
Mientras se identifican estos productos, desde Estados Unidos la respuesta es de una estrategia creciente, de manera que si China reacciona, ellos podrían duplicar sus imposiciones.
Acusaciones de malas prácticas a China
Donald Trump se escuda para su actitud en las malas prácticas que supuestamente derivan desde China. Según el presidente estadounidense, se obliga a las empresas norteamericanas a asociarse con compañías locales, con el objetivo de obtener tecnología que ellos no han desarrollado.
En la actualidad, la deuda comercial de Estados Unidos con China es de 376.000 millones de dólares. Por su parte, China tiene un volumen de importación de productos estadounidenses que alcanza los 130.000 millones de dólares.
Consecuencias de la guerra comercial
Las primeras consecuencias de este cruce de amenazas y medidas puestas en práctica, las han sufrido las bolsas asiáticas. Tokio veía cómo el mercado descendía en su valor un 1,77% y Seúl hacía lo propio en un 1,52%.
De forma más concreta, algunas empresas chinas que cotizan en Bolsa también han sufrido reveses económicos importantes. De todas ellas, ZTE que ha estado en la mesa como objeto de negociación, ha llegado a caer hasta un 23,5% en la Bolsa de Hong Kong.
Además de estas primeras consecuencias en los valores generales de Bolsa y de algunas compañías en concreto, también se espera cómo afectará la guerra comercial en todo el mundo. Principalmente las áreas de Unión Europea, Canadá y México, están a la espera del desarrollo de los acontecimientos, sobre todo tras haber sido también objeto de incrementos arancelarios, en lo que ya parece una guerra sin cuartel desde Estados Unidos hacia todas direcciones.