Este sábado 21 de octubre el presidente de Gobierno Mariano Rajoy, ha anunciado la aplicación del artículo 155 de la Constitución, en base a la restauración del orden en Cataluña.
El presidente ha contado con el apoyo político de los representantes de los grupos PSOE y Ciudadanos para esta decisión.
La aplicación del artículo 155 supone, además, la destitución del presidente actual de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont; del vicepresidente Oriol Junqueras; así como de todos los profesionales que conforman el actual Govern.
De forma sucesiva, el Gobierno Central pasará a controlar toda la administración de Cataluña y limitará las funciones que el Parlamento Catalán puede llevar a cabo. El objetivo es que esta sea una situación temporal que no perdure más allá de los 6 meses, tras la cual se puedan celebrar unas elecciones autonómicas.
Consecuencias del artículo 155 en Cataluña
En la aplicación práctica del artículo 155, el presidente Mariano Rajoy pasa de forma automática a responsabilizarse también del cargo de presidente de la Generalitat de Cataluña. Las funciones de este cargo son diversas, pero la más importante de todas probablemente sea la relativa a poder convocar las elecciones autonómicas cuando considere apropiado.
Además, la aplicación del artículo 155 es un hecho histórico, pues se trata de un artículo constitucional de carácter excepcional, incluido originalmente como disuasorio, pero con efectividad práctica real. Por tanto, es la primera vez que un Gobierno español decide aplicarlo y también servirá para medir tanto su eficacia como el poder administrativo que llega a ofrecer.
Entre estos “poderes” se incluye también el del control de las fuerzas del orden y de las comunicaciones. Es decir, que el Gobierno pasa a ser responsable de la fuerza policial de Cataluña, conocida como los Mossos d’Esquadra a través del Ministerio del Interior.
Igualmente, se pasa a controlar TV3 y cualquier medio de comunicación público, con el fin de transmitir una información veraz, objetiva y equilibrada, según han informado desde el Ejecutivo.
Otras opciones que se le plantea al Gobierno con este artículo 155 son las de poder proteger a los funcionarios con nuevas medidas, crear y nombrar nuevas autoridades, controlar financieramente a Cataluña o incluso gestionar al completo la Generalitat, pudiendo nombrar cargos, así como sustituir y cesar a los actuales.