Irma está a punto de llegar a Florida y ya ha sido categorizado como el mayor huracán de la historia del Océano Atlántico. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha urgido a la población a que se retire todo lo posible de la trayectoria de este imparable fenómeno destructivo de la Naturaleza.
El huracán llegará a Miami con categoría 5, tras una recuperación de su velocidad y fuerza que habían hecho rebajar la categoría del mismo a 4 cuando llegó a las costas de Cuba. En la actualidad, sin embargo, se considera que podría alcanzar a Estados Unidos en su máximo apogeo, siendo Florida el estado con mayor peligro potencial de sufrir sus consecuencias.
Una evacuación de más de 5 millones de personas
Están en máxima alerta 21 millones de ciudadanos de Florida, siendo las viviendas de la costa las que mayor peligro presentan. En Miami, no obstante, se ha procedido a la mayor evacuación de personas de la historia en el país, movilizando a 5,6 millones de habitantes.
Irma llegará con vientos que podrían alcanzar los 250 kilómetros por hora y provocar unas olas que subirían hasta los 4 metros de altura. Unido al hecho de que algunas zonas del sur de Florida están situadas a muy poca altura con respecto al nivel del mar, hace temer inundaciones en todas las ciudades de la costa.
Tampa es una de estas localidades, considerada una de las más importantes de Florida y que sufrirá más o menos el impacto de Irma, en función de su evolución las próximas horas. Tanto Tampa como Miami son las dos localidades con mayor peligro de que el vórtice del huracán se plante entre sus calles y casas.
7.000 voluntarios y otros 7.000 miembros de la Guardia Nacional, apoyados por las Fuerzas Aéreas, están preparados para actuar en cuanto pase el huracán y puedan ponerse a trabajar en la que se considera una inevitable reconstrucción de toda Florida. A su vez, los estados de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia están en alerta por las consecuentes lluvias que el huracán podría provocar.