Basta con acercarse a cualquier quiosco para darse cuenta de que hay muchas menos revistas. Con el paso de los años, el avance de la red y los cambios en los hábitos de los más jóvenes, hay revistas de algunas temáticas que han ido desapareciendo en sus ediciones en papel para volcarse en sus plataformas web.
Adiós a las revistas de música
El cierre de la revista Rolling Stone en su edición española ha evidenciado lo que veníamos sospechando: los jóvenes buscan información en la red. Por muchos intentos de acercamiento que haya por parte de estas publicaciones hacia el público más juvenil, no se logra que paguen por una información que probablemente pueden encontrar en internet.
A esto también debemos sumar la época de crisis económica en la que vivimos y que ha hecho que los adultos se vean obligados a gastar menos dinero en ocio. El caso es que hemos llegado a un punto en el que editoriales de libros y revistas no saben si van a poder continuar editando de aquí hasta el 2016.
El cine y la fotografía aguantan
Quizá por ser unas artes más visuales, o porque son revistas de un contenido más técnico (en el caso fotográfico) y profundo (en el cinematográfico), siguen resistiendo con un número de clientes lo suficientemente potente para llegar a quioscos y estancos de cada barrio. Aun así, ellos mismos aseguran que han bajado en ventas y que deben enfocar su contenido a un público muy concreto, no es el mismo comprador el que se lleva “Fotogramas” que el que compra “Dirigido por”.
De todas formas, existe una curiosidad llamativa, y es la existencia de multitud de revistas informáticas. Parece mentira, pero los que más interés tienen en la informática también buscan información en las ediciones de papel de muchas revistas.