En las últimas semanas la economía mundial ha dado un giro algo inesperado que ha hecho tambalearse los mercados de todo el mundo. La caída de las bolsas asiáticas, unas tras otra, ha arrastrado a las bolsas más importantes y ha abierto un panorama lleno de incertidumbre que no se sabe muy bien cómo acabará y que hace dudar a los pequeños y grandes inversores sobre el camino a seguir.
¿Y si cae la bolsa china?
La que está llamada a ser la economía más fuerte del planeta ha generado dudas sobre su capacidad de crecimiento y los cimientos sobre los que se asienta. China ha empezado a bajar a nivel bursátil e incluso se ha planteado el vender dólares. Esta medida que puede parecer catastrófica para muchos provocaría un cambio mundial y dejaría al mercado sin referentes claros en cuánto a sostenibilidad se refiere.
Es difícil saber si China o Taiwán son bolsas sostenidas sobre grandes burbujas. Lo cierto es que su renta per cápita no ha dejado de subir durante la última década y el crecimiento económico ha provocado una mejora importancia en las condiciones de vida de sus ciudadanos.
Un 2015 movido
Aun así se espera que durante este final de año se aclaren las cosas y las distintas bolsas muestren indicios de estabilidad y mejor. El 2015 ha sido un año que ha generado demasiadas preguntas en cuanto a las inversiones en grandes empresas y la deriva que han llevado las bolsas estadounidense o china, motor sustentador de todas las demás.
Países como España, con una economía mermada en demasiados aspectos, ansían una estabilidad internacional que no provoque más daño a sus inversiones. Ahora queda esperar, informarse en los periódicos económicos y esperar que las tormentas arrecien y no se transformen en catastróficos huracanes.