El concepto HeadHunter era, hasta hace unos años, desconocido en España. Sin embargo, en poco tiempo, este perfil profesional (especializado en la búsqueda de profesionales cualificados para cubrir puestos directivos y de responsabilidad) se ha convertido en una de los servicios más demandados por los empresarios y responsables de recursos humanos en nuestro país. En este artículo queremos centrarnos en la figura del HeadHunter y conocer sus atribuciones y su metodología de trabajo.
El concepto Headhunter se ha resumido en muchas ocasiones como un cazatalentos y, lo cierto, es que razón no les falta a los que abogan por esta definición. Se trata de una persona (o de una empresa) que se dedica a la búsqueda de perfiles muy concretos para cubrir puestos de responsabilidad en compañías de todos los ámbitos. En el caso concreto de España, su metodología de trabajo se basa en el reclutamiento de personal en Madrid y Barcelona, pero también en otras ciudades, después de haber analizado el perfil del puesto para el que son requeridos, las características del negocio y de la filosofía del cliente.
Una vez se dispone de una selección de profesionales que pueden encajar en las características del puesto, se realiza un análisis exhaustivo de sus currículums y un filtrado telefónico de los candidatos, acciones que permiten un primer descarte de todas aquellas personas que no cumplan al 100% con los requisitos del puesto.
El siguiente paso consiste en realizar exhaustivas entrevistas personales a los candidatos que siguen en el proceso y pruebas con los que estén más centrados en el perfil. El HeadHunter se encarga también en este momento de la evaluación de su trayectoria profesional, logros, competencias personales y profesionales, así como valores añadidos beneficiosos para el cliente.
A partir de toda esta información, realiza un informe, que presentará al cliente, con las candidaturas finalistas, que serán aquellas que hayan demostrado, no sólo las aptitudes más indicadas para el puesto de trabajo, sino también los valores personales y profesionales más en sintonía con la empresa.
Llegados a este punto, el HeadHunter presenta a los candidatos y puede aconsejar al empresario o responsable de Recursos Humanos sobre la mejor decisión a tomar. Una vez el candidato esté incorporado, el trabajo del HeadHunter continuará durante un tiempo, ya que se encargará de realizar un seguimiento de la persona elegida para ver si se ha adaptado al nuevo puesto y si ha cumplido con las expectativas de la empresa.
Todo ello para garantizar un óptimo servicio y ofrecer la garantía de encontrar el mejor profesional para cada puesto de trabajo, evitando a la empresa un largo y tedioso proceso de selección de personal que no siempre ofrecer los resultados esperados.