La relación entre distribuidoras y medios de comunicación no siempre es sencilla. las primeras necesitan de las segundas para promocionar sus películas y las segundas de la información de las primeras para poder informar a sus usuarios/clientes.
En ocasiones se produce una ruptura de relación profesional, como la acaecida recientemente entre Disney como distribuidora y Los Ángeles Times, como medio de comunicación vetado por la primera.
El origen del conflicto
Los Ángeles Times publicó un reportaje sobre la influencia política y económica de Disney a nivel general y sobre la localidad donde se asienta la compañía, Anheim. Disney, argumentando que la información era completamente parcial y que no se había atendido a los datos y cifras ofrecidos por la compañía al medio, decidió vetar como “empresas non grata” a Los Ángeles Times.
Esto sucedió en el mes de septiembre. A principios de noviembre, Los Ángeles Times informaba a sus lectores de que no había podido cubrir el estreno cinematográfico de Thor: Ragnarok debido al veto de Disney y que lo harían acudiendo al cine cuando se estrenase de forma pública.
Lo que podría haber quedado en una situación de exclusión permanente, ha tenido respaldo de otros medios de comunicación que, aunque rivales en su sector, son compañeros del mercado de la información. La repercusión fue tal, que se viralizó en redes sociales y por poco termina en un auténtico boicot a cualquier interés promocional de Disney. El daño en imagen y las pérdidas económicas habrían sido catastróficos.
La paz entre Disney y Los Ángeles Times
A los pocos días, Disney publicó un comunicado en el que se confirmaba que, por conversaciones con Los Ángeles Times se había llegado a un acuerdo de paz, por lo que el veto quedaba eliminado al medio de comunicación, que sería tratado a partir de ese momento igual que el resto.
Por parte de Los Ángeles Times nunca se ha informado acerca de esa noticia, no se ha retirado del medio ni se ha dado más explicaciones acerca de los datos publicados. Sin embargo, sí coincidió el fin del veto de Disney, con el despido de la cúpula directiva del medio en ese momento.