El Real Madrid ha ganado al Málaga 2-0 en la Jornada 38 de la Liga Santander. Era la última de la temporada 2016-17 y con ella el club blanco se ha proclamado vencedor. Es la Liga 33 para el Real Madrid.
El club que dirige Florentino Pérez y la plantilla que entrena Zidane ha firmado una Liga casi perfecta, habiendo perdido únicamente 3 partidos y empatado otros 6. El Real Madrid es el último ganador de la Liga con 93 puntos frente a su inmediato perseguidor, el Barcelona, que se ha tenido que conformar con 90 puntos, tras una irregular temporada que, sin embargo, le ha valido para ser el equipo con más goles a favor, hasta 116 en solo 38 partidos.
La cuota pendiente del Real Madrid
Ahora toca festejar la victoria sobre la temporada, pero el trabajo este año todavía no ha terminado. El Real Madrid se enfrentará a la Juventus en Cardiff por la doceava copa de Champions League.
Ese sí sería el broche de cierre perfecto que busca el club, para posteriormente afrontar un mercado de fichajes este verano en el que cobrar suficiente fuerza como para atraer a sus objetivos (con DeGea al frente) y cobrar cara cualquier fuga de un jugador.
La recapacitación del Barcelona
Se identifica al Barcelona como el principal perdedor de esta Liga, aunque en realidad poco podía hacer ante el equipo blanco, notablemente más fiable en partidos de vital importancia. El Barcelona, cuando conseguía encajar en un encuentro, arrollaba a sus rivales, tal y como los goles a favor indican.
Sin embargo, el equipo azulgrana no ha podido equilibrar este poder en el terreno de juego y muchos partidos los ha perdido, más por falta de organización propia, que por mérito de los rivales.
Frente a un Real Madrid que puede disfrutar, en cuanto termine Champions, de una celebración aún más merecida, el Barcelona afronta un año de cambios, tanto en la plantilla como en la parte técnica y, de ello, dependerá en gran medida el éxito que pueda obtener la temporada que viene. El Real Madrid, en cambio, si mantiene este increíble ritmo, poco necesitará mejorar para revalidar su triunfo.