El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos relativos a las cifras de empleo del tercer trimestre de 2016, confirmando con ellas la expectativa que se comparte todos los años para estas fechas, respecto al descenso del paro.
Sin embargo, los datos han sido reseñables porque se cumple un ciclo histórico. Por primera vez desde hacía ya seis años, la población activa desempleada desciende del límite del 20%, situándose de esta manera en el 18,91%.
La creación de 226.5000 puestos de trabajo es lo que ha motivado este descenso del número de parados en España, que sin embargo, tiene una lectura también pesimista en comparación a datos de registro anteriores.
Más trabajo temporal
Los analistas consideran que esta mejora del empleo no está compaginada con una mejora de la contratación, sino que han sido precisamente los contratos temporales lo que la ha favorecido.
La contratación temporal es frecuente en la época de verano, cuando muchos locales y restaurantes necesitan ampliar personal con el fin de ofrecer un servicio óptimo a los clientes. Así se ha visto demostrado en prácticamente todas las contrataciones realizadas esta época en el sector servicios.
Sin embargo, la tasa de contratación temporal está en España en estos momentos en un 27%, porcentaje muy superior al de años anteriores, lo que expone que no sólo ha sido la tendencia del trimestre lo que ha motivado este cambio en las condiciones de contratación.
4 millones de parados
La cifra de personas en desempleo desciende durante este trimestre un total de 253.9000 personas, lo que sitúa la tasa de paro en España en unos 4,3 millones de ciudadanos, de los que algo más de la mitad son de larga duración.
Aunque el descenso global desde la cifra de máximo desempleo suma hasta los 2 millones de personas que han encontrado trabajo, en porcentaje sigue siendo muy superior a la media europea.
De hecho, el único país miembro de la Unión Europea que refleje un porcentaje superior de desempleados es Grecia, cuya situación económica teóricamente es mucho peor que la sufrida en España.