Cambian los hábitos de lectura
Dicen que internet está cambiando nuestra forma de pensar. Que la rapidez y los estímulos a los que nos sometemos hacen que deseemos regalar placer a nuestros cerebros cada pocos segundos y que cambiemos de un lado a otro con rapidez destruyendo nuestra capacidad de concentración. Todo esto afecta a la lectura y los dispositivos en los que se lee.
Mil formas de leer
Se puede leer en libros, en ebook, tablets, la pantalla del ordenador, el móvil… Aunque alguna de estas modalidad pueda ser dañina para la vista, no son pocos los que leen en sus teléfonos móviles cuando tienen un rato libre en el trabajo o al desplazarse. Está claro que no es lo mismo mirar una página web o las redes sociales que leer un libro. Más todavía cuando en muchos de los gadgets están sonando alarmas, hay iconos parpadeando y demás entretenimientos que disipan nuestra concentración.
Una nueva literatura
No son pocos los artículos que hablan de nuevos modelos de literatura para las generaciones que se aproximan. Leer una novela de cuatrocientas o más páginas supondrá una tarea imposible para personas incapaces de estar más de media hora sin apartar la vista de un texto. Esto llevará a que las editoriales busquen nuevas fórmulas, pero es difícil aventurarse en cuáles serán: frases más cortas, hipervínculos, historias breves, imágenes… Es complicado crear un nuevo modelo de literatura cuando se desconoce el premio que se buscará en ella.
De todas formas, desde hace dos décadas se dice que la novela ha muerto y que es mejor publicar otros formatos. No sabemos si es una frase de agoreros o no, pero es verdad que el mercado editorial continúa siendo similar y que las ventas solo disminuyen por motivos ajenos a lo literario, como las crisis económicas. Habrá que ver qué nos depara el futuro y si nos reconoceremos en él.