Los pioneros en el sector fueron los comparadores de vuelos como eDreams o Kayak que consiguieron que olvidáramos los tiempos cuando los mejores precios se conseguían en el aeropuerto. Pese a la pequeña tasa de gestión que se llevan estas comparadoras, el ahorro frente a comprar el billete en la página web de la compañía aérea sigue siendo notable. Además, cada vez ofrecen más servicios adicionales como alquiler de vehículos, ofertas de vuelos + hotel, etc… que hacen de estas páginas web la primera visita que hacemos cuando empezamos a planificar cualquier viaje.
También son muy utilizados comparadores de hoteles como Trivago o Booking, donde además puedes comparar con las puntuaciones y comentarios de otros usuarios como tú que dejan todas sus impresiones después de cada visita. En una ciudad como Madrid, aproximadamente el 80% de las reservas provienen de Booking. Si en vez de un hotel prefieres un apartamento puedes consultar en páginas como Airbnb o Windu que ofrecen todas las garantías y precios muy inferiores a los que podemos encontrar en cualquier inmobiliaria de una ciudad turística, con la ventaja de poder ver las fotos del alojamiento y las opiniones de otros viajeros desde nuestra casa y asegurarnos de que no nos venden gato por libre.
También hay que resaltar que hay webs de reservas de parking te permiten ahorrar hasta un 60% respecto al precio oficial, lo que supone una alternativa genial para los que prefieren viajar con su propio coche y temen que la masificación propia de estas fechas les impida estacionar su vehículo. Este tipo de páginas también tienen su versión en app móvil por lo que nos permiten ahorrar en el aparcamiento aunque visitemos algún lugar de improviso con solo buscar una dirección en nuestro teléfono.
Además, no hay que olvidar los modelos alternativos de viajar que se están imponiendo en la llamada economía colaborativa. En Couchsurfing, por ejemplo, puedes alojarte –o dar alojamiento- de forma gratuita en casas particulares a lo largo de todo el mundo o, si lo prefieres, simplemente encontrar un guía local que te enseñe los lugares más auténticos de cada ciudad sin que te cueste un euro. De forma parecida funciona Home for home, donde puedes intercambiar tu casa por otra para que ambos propietarios podáis disfrutar de unas vacaciones sin gastar dinero en alojamiento y aprovechando algo que quedaría en desuso.
Gracias a Internet, tenemos cada vez más opciones para que el dinero no sea un problema a la hora de disfrutar unas vacaciones inigualables.