Sainsbury’s y Asda (que es filial en Reino Unido de la estadounidense Walmart), han anunciado una importante fusión, que trastocará completamente el sector de los supermercados en el país.
Las dos empresas ocupan actualmente la segunda y tercera posición y el líder del mercado británico es la marca Tesco. La fusión resultante, valorada en una operación económica de 15.000 millones de euros, les garantizaría el liderazgo con un 31,4% de cuota de mercado.
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Ventajas de la fusión entre Sainsbury’s y Asda
Según los responsables de ambas empresas, la fusión solo presenta valores positivos. Se mantienen ambas marcas, no se cierra ninguna tienda y las sinergias entre las dos empresas permitirían una reducción de los precios de hasta el 10%.
Sin embargo, las autoridades responsables de autorizar la fusión no lo tienen tan claro. Primero tienen que analizar la situación en la que queda el mercado y, además, los analistas estiman que podrían exigir la venta de hasta el 15% de las tiendas a la competencia.
Por qué esta fusión
Las dos empresas de supermercados no necesitan incrementar inmediatamente su cuota de mercado para ser solventes. Sin embargo, las condiciones del mercado motivan reacciones rápidas ante un futuro incierto.
Por un lado, igual que sucede en otros países como España, el crecimiento de cuota de las empresas extranjeras, entre las que destacan Aldi y Lidl, está impulsando operaciones de crecimiento de este tipo.
Por otro lado, la llegada de innovadoras empresas, como Amazon, trastoca completamente las estrategias de comercialización y promoción de los productos. Es necesario renovarse y ser más fuerte que la competencia, vendiendo más a menor precio.
Detalles de la fusión entre Sainsbury’s y Asda
La fusión resultante, si se aprueba por las autoridades británicas competentes, ofrecería el 42% de la nueva empresa a la compañía Walmart a través de Asda. Además recibiría un importe de hasta 3.356 millones de euros.
Sainsbury’s tendría el resto de la nueva empresa, es decir, un 58% con una capitalización bursátil que se queda en 6.811 millones de euros.
La nueva empresa, cuyo nombre no se ha especificado, facturaría más de 57.000 millones de euros y contaría con una plantilla de 300.000 empleados.