Según los últimos datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Formación Profesional está posicionándose como uno de los métodos educativos preferidos por los españoles. Esto se debe principalmente al hecho de que el período de formación suele ser más corto que el de la universidad y, además, suelen incluir prácticas laborales dentro de este período formativo, lo que ayuda a que la incorporación al mercado laboral sea más rápida.
Uno de los requisitos más repetidos en las ofertas de trabajo es que las empresas quieren a personas con experiencia previa o que ya conozcan el uso de sus sistemas de gestión. ¿Cómo puede conseguir un universitario trabajo si no tiene experiencia? En este aspecto la Formación Profesional está arrasando, ya que en 2015 marcó un número récord de incorporaciones a empresas y de afiliados a la Seguridad Social.
A través de las prácticas el alumno aprende el funcionamiento real de una empresa y del sector pero, al mismo tiempo, la empresa que oferta estas prácticas está realizando una primera toma de contacto con ese posible trabajador, conociendo sus habilidades y su capacidad de aprendizaje. Estando ya dentro de la empresa, las posibilidades de que unas prácticas se conviertan en un contrato de trabajo se multiplican. De hecho, el ratio de contratos de trabajo entre los alumnos que realizan con prácticas al de las personas que hacen entrevistas de trabajo sin experiencia previa no tiene comparación, la diferencia es abismal.
Centros formativos como el CFI Reina Isabel han contribuido al éxito de la Formación Profesional en nuestro país. Ofertando un amplio número de titulaciones de Grado, así como un método educativo pionero que integra una metodología dinámica y fresca, a la vez que fomenta el aprendizaje del inglés, lo que multiplica por dos el valor real de su formación. Además, las instalaciones son de primer nivel y el profesorado está formado para integrar a los alumnos y hacer un seguimiento individualizado de los mismos. Si quieres más datos, podrás encontrar más información en esta web.
En conclusión, el tejido industrial y profesional español está adaptándose a los nuevos tiempos. El sector servicios sigue siendo una parte fundamental de la economía, pero el país está cambiando a marchas forzadas integrándose con las nuevas tecnologías y la globalización. Recibir una educación profesional que tenga todo esto en cuenta puede suponer que un alumno tenga una carrera de éxito o que se quede atascado profesionalmente por no haber recibido los medios adecuados.