Es tal el éxito que tiene la ultracavitación hoy en día que nos hemos propuesto hacer un artículo que aclare a nuestros lectores si es, de verdad, la solución a sus problemas. Con la ultracavitación se consigue eliminar la grasa localizada por medio de unas ondas ultrasónicas que se pueden recibir en varias sesiones. Siendo 8 las recomendadas y 12 el máximo para no tener problemas de salud.
Tras ver esta descripción de la ultracavitación podemos concluir que si tenemos un problema de grasa localizada es una buena solución. Sobre todo si tenemos respeto a otro tipo de técnicas como puede ser la liposucción, en la que es necesario pasar por el quirófano.
Ahora bien, no siempre que se tiene algo de grasa localizada es necesario poner fin a la misma. Sobre todo cuando tenemos un gran complejo se recomienda acudir a una clínica de estética para que nos asesoren y nos indiquen cuál es el tratamiento que mejor se adapta a nuestros problemas.
Además, hay que tener en cuenta que no todo el mundo se puede someter a esta técnica. La ultracavitación no tiene grandes efectos secundarios pero no todo el mundo puede disfrutar de sus beneficios. Si, por ejemplo, tienes una prótesis en el lugar a tratar, no podrás recibir ondas ultrásonicas en esa parte del cuerpo. Tampoco lo podrás hacer si tienes diabetes, tensión muy alta o problemas del corazón. Si eres menor tampoco estás dentro del grupo que puede recibir estas ondas. Pero el resto de personas, si pueden ver esta técnica como una alternativa a operaciones más agresivas que le permita eliminar la grasa localizada y poder verse delante de un espejo como ellos quieren. Eso si, siempre bajo la supervisión de especialistas y en una clínica con experiencia en esta técnica.