La idea que tenían nuestros padres y abuelos de llegar la fecha del 65 cumpleaños y dejar de trabajar para disfrutar de la jubilación se está modificando en los últimos años. Con el resquemor del retraso en la edad de jubilación se impone la idea de que dejar de trabajar de golpe no es ni aconsejable ni posible, en muchos casos.
Las estadísticas derivadas de la encuesta realizada a mil personas mayores de edad, ponen de manifiesto que solo el 52% de la población piensa dar el paso bruscamente, pasar de trabajar a la jubilación en un día. En torno a un quinto de la población considera que tendrá que seguir trabajando al menos a tiempo parcial, bien sea para completar la pensión o para no sufrir un trauma por romper bruscamente con la rutina. Un porcentaje similar (13%) considera que llegada la edad de la jubilación seguirá trabajando exactamente igual a como lo viene haciendo de forma habitual.
Los planes de pensiones han sido otros de los aspectos analizar en la encuesta. Como norma general más de la mitad de los españoles no tiene un plan de pensiones o desconoce si lo tiene. Si bien se valora positivamente tener un plan de jubilación contratado a través de la empresa, la gran mayoría de los trabajadores desconoce que tiene esa opción y apunta a que las empresas no los ofrecen. Solo el 19% de los españoles tiene un plan de pensiones formalizado. Destacando la necesidad de fomentar esta forma de contribuir a la pensión de jubilación, especialmente para las generaciones con la meta aún muy lejos.
Concluye el estudio que la percepción de la jubilación es buena para la mayoría de los encuestados, que la asocian con el ocio, disfrute y libertad. No obstante, existe un cierto temor definido como “inseguridad” por uno de cada cuatro encuestado a la hora de asociar la jubilación a un término.
Todos los datos en este enlace.